sábado, 24 de enero de 2009

Muro de los lamentos


A veces uno quiere encerrarse en un capullo y desaparecer por un rato. Sólo por un rato.

Que no te pregunten weas, que no te hablen del puto clima o de si tu día estuvo bueno o malo. Tampoco quieres llamar la atención (a pesar de que a veces es muy evidente que te pasa algo) ni que te pregunten que te pasa.


Hay veces en que quieres gritar de pura rabia y pena, pero sabes que si lo haces muchas caras te mirarán desde feo hasta raro o con cara de sharap.


Otras sólo quieres que te abracen y te digan que todo estará bien y, auqnue sea mentira, creertelo por unos momentos sientiéndote protegido de todo lo malo que hay a tu alrrededor.
Pero ¿qué pasa cuando no tienes nada eso? ¿cuándo, a pesar de darlo a entender, nadie te quiere responder? O, como dijo una amiga en otro contexto: ¿cómo se llenará el vacio?
En realidad no es vacio, es estar muy lleno de algo negativo, algo que te hace mal hasta decir basta.


Una vez, recuerdo, que alguien lo supo describir muy bien:"es como si de repente estuvieras nadando en el mar y llegara esta ola gigante que te presiona hacia abajo y te sumerge... y es tan fuerte que crees, por un momento, que no podrás salir de ahí".

La ola pasó por encima mío,nadé y salí a la superficie... pero no sé si seguir en el agua o llegar a tierra firme para ver como el oleaje se ve de lejos (se puede hacer eso???).

...Necesito un salvavidas...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cafe?

no ahora, claro.