Mal humor

Hay personas que se levantan con el pie izquierdo y otras que simplemente nacieron para despertarse todos los días de mal humor.

Es como si estar de buenas o tener un gesto amable fuera parte de una dieta que no pudiesen digerir o algún tipo de alergia que les come la piel cuando se tienen que enfrentar al hecho de que "si quieres ganar clientes, tienes que tratarlos bien".

Creo que eso debería ampliarse un poco y pasar a ser parte del trato cotidiano del día a día con todo aquel que te rodea.

No cuesta nada saludar o devolver un saludo.

Si te ayudan dar las gracias.

Y si te equivocas, pedir perdón.

Todo eso forma parte de un ambiente agradable de trabajo, de ser persona.

Cuando te enfrentas a personas así, tienes varias opciones:

- Enfrentarlas... pero no le veo punto, nunca cambiarán.

- Ser sumiso y dejarse trapear... tampoco es lo mío, existe algo llamado dignidad en este mundo.

- No hacerles caso... ésta creo es la mejor de todas, porque te resbala el mal humor y tienes la chance de que la otra persona se de cuenta de que, en verdad, su acttitud no te afecta en lo absoluto.

Obviamente, opté por la tercera, pero ya me ha tocado varias veces escuchar de los demás que ya no soportan a este ente que sólo sabe refunfuñar. Es tanto, que recuerdo haberme subido a un taxi y que el chofer me preguntara "¿es verdad que tal persona es tan pesada como dicen?".