miércoles, 10 de junio de 2009

Un último aliento...

Esta semana no es la mía.
No por mala suerte.
Es sólo que el pasado no se cansa de dejar cuentas pendientes. Y esta vez son verdaderas cuentas.
Cuando estaba dejando todo atrás y mandado respectivamente a la mierda a la gente que corresponde, me cae como un balde de hielo (ya ni siquiera es de agua fría) esta noticia... que más encima no son una, sino que dos... y no quiero saber cuántas más habrá detrás.
Tengo rabia, mucha rabia.
Y todo en el mes del padre... súper irónico >.<
Creo que, además de lo que pasó, una de las peores cosas es que siento que no tengo donde apoyarme. De verdad. Tengo ganas de dejarme caer en algún lado, que me arropen y me dejen ahí un rato. Me mimen, me hagan cariño y estén conmigo sin decir nada. No es necesario hablar.
Pero eso es ser muy exigente.
No puedo tener vacaciones de la pega o del diplomado, y la gente que necesito tampoco tiene tiempo libre.
Y seamos honestos, aunque tuvieran tiempo libre, quizás les recomendaría que se alejaran, porque la idiotez que circula en mis venas en este momento es de porte mayúsculo (sin contar que estoy resfriada y sadasfdsafsadsdsa).
Tal vez, por ahora, sea lo mejor, alejarme un tiempo de todo lo que es posible alejarse y ver cómo cresta soluciono esto... tanto en mi fuero interno como en la vida real.
>.<

2 comentarios:

boo dijo...

La wea mistica, todos sabemos que los problemas se arreglan con sexo y cerveza.

Lautaro Lobos dijo...

@boo xD wahaha

@Sofi si teni quien te apoye, asi que no vengai con weas.... y y si estare ahi pa ti con toda tu idiotez (=P) y tu enfermedad porcina (XD)... te amo viejita =P