Se supone que uno hace regalos por querer hacerlos. Uno no debería esperar nada a cambio de eso. Es un regalo.
Si alguien te da algo, es porque en verdad siente que con eso puede marcar una diferencia. Quizás no es mucho, quizás sólo dure por unos minutos o inclusive segundos, pero algo sucede en ese instante.
Hay varios tipos de regalos también. Para qué estamos con cosas. Hay esos que ni siquiera cuentan porque uno sabe que sólo son por cumplir... casi como si fuera un trámite del "tengo que dar algo, denme ideas porque no quiero quedar mal". Para mi, si no nace, no sirve. Y no me refiero a que mágicamente se te ocurra qué dar, sino a que de repente te dices a ti mismo "hey, quiero verle una sonrisa en el rostro, aunque sea por unos segundos" y sales a la jungla de encontrar ese algo que cambiará la cara de alguien que te importa.
Sí, es de alguien que te importa. Incluso los amigos secretos son parte de esta regla y se nota.
El fin de semana pasado hice un regalo. No lo di por cumplir o porque me hayan dicho "tienes que ir". Fueron horas de viaje y un dormir de la ctm que te lo encargo, pero no me importó y valió la pena... no por el lugar o porque cuando llegara encontraría todo casi en bandeja. La verdad es que a estas alturas la plata poco me importa. Es algo mas bien irracional y utas que es bakán serlo de vez en cuando! (sí, gasté esa plata -que sí, era mía- en viajar por un fin de semana... si no puedes entenderlo, allá tú ¬¬).
Vi a la persona que me importa y más de una sonrisa salió. Eso es suficiente para mi.
1 comentario:
dije que me encanto que hayas ido =P...
ahora es mi turno de la sonrisa =P :X
ya veras... ya veras
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