Es como si hacerlo lo convirtiera en un hombre más completo: le da más seguridad, un poder que sólo obtiene al someter a sus víctimas. Escucharlas gritar y sentir como al presionar el gatillo les quita la vida que con tantos años habían logrado desarrollar.
¿Capricho?¿Adicción?¿Locura?
Creo que es una forma extremista (aunque en ciertos casos no) de que no todo es perfecto. Tiene que existir algo bizarro, algo fuera de las espectativas o simplemente que no encaja con el molde pre-fabricado que nos da la "primera impresión".
¿Qué sería en mi caso? quizás el comer mucho .... naaaa xD es bakán comer de vez en cuando cosas ricas. Detrás de lo que muchos catalogan como una carita tierna y de niña se esconde una persona que analiza mucho nomás... no es un pecado, pero no encaja (it doesn't fit!!!!).
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