Pero ¿Dónde que quedó la idea de conversar o hacer nada por un rato?
O ¿Acaso los billetes tienen que manejar esa parte de nuestras vidas también?
Recuerdo cuando tenía 12 años y con mi mamá ibamos a una galería con varios locales de ropa y otras cosas. Nunca comprábamos nada, porque la idea no era esa, sino que simplemente estar ahí nomás, pasar el rato. Cuando invitábamos a una amiga de mi madre, nos decía que prefería no ir porque no tenía plata... Yo creo que esa conversación me quedó dando vueltas hasta el día de hoy, porque creo que si tienes ganas de salir y quieres conversar o pasar el rato con determinada persona, simplemente lo haces. No miras tu billetera.
Pero claro está, estamos inmersos en un mundo consumista de la shit que nos mete en la cabeza que sin gasto no hay nada provechoso que ver o apreciar. Pura mierda disfrazada de plástico.